Cabe mencionar que a medida que las empresas crecen, el papel que tiene el líder se intensifica también, es por ello que estos deben cruzar sus propias barreras y ver más allá de sus intereses personales contagiándose del sentido de pertenencia hacia la organización, Maslow (1954) describió la pertenencia como “Una necesidad básica humana”. Por otro lado, Anant (1966) define la pertenencia como “El sentido de implicación personal en un sistema social, de tal forma que la persona sienta que es una parte indispensable e integral de ese sistema.”

Lo anterior nos lleva a destacar aún más el impacto de los líderes en las organizaciones, tener un liderazgo positivo sin duda va a traer grandes beneficios. Sin embargo, en ocasiones se presentan casos de liderazgo negativo al cual se le debe brindar mucha más atención, este surge cuando los líderes consideran que su forma de trabajar es la correcta, y determina que no se necesitan hacer cambios ni ver quiénes son los que se involucran, ya que se están logrando los objetivos planteados, esto nos lleva a cuestionarnos sobre, ¿cuál es entonces la diferencia entre ambos tipos de liderazgo, si en cualquiera de los dos casos se alcanzan los objetivos?

La diferencia radica principalmente en involucrar la motivación y la comunicación en esta ecuación que da como resultado el cumplimiento de los objetivos. Un buen líder no solo alcanza buenos resultados, sino que es capaz de alcanzar resultados extraordinarios. Y es entonces cuando se hace más evidente el cómo es que un liderazgo está por encima de otro, ya que se cuentan con los mismos recursos.